Southern California
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Un Fideicomiso no es un Testamento. Mientras un Testamento declara tus instrucciones para la distribución de tus bienes después de tu muerte, el Testamento tiene que ser presentado a la Corte Superior para el proceso de protocolyzación, o prueba testamentaria ("Probate"). Este proceso se requiere para que la Corte determine la legalidad del Testamento, la inclusión correcta de los herederos, venta de bienes, etc. Su propiedad por lo general no se distribuye a sus herederos hasta que la Corte termine con el proceso, lo cual puede tomar por lo menos un año. Si algunos herederos discuten la distribución, esto puede tomar varios años. El costo del proceso (para los abogados y la corte) es típicamente entre 6% a 10% (o más) del valor total de sus bienes, y esto es dinero que debía de ser para los herederos. A veces hay que forzar la venta de bienes para cubrir los gastos.
Un FIDEICOMISO es un documento legal de aproximadamente 40-60 páginas, por el cual tú (el Fideicomisor) determinas cómo se distribuyen tus bienes después de tu muerte. Pero no hay gastos de proceso de protocolyzación porque no se necesita ninguna intervención por la corte. Esta es la diferencia principal entre un Testamento y un Fideicomiso, y la razón por la cual debes tener un Fideicomiso.
A la ves que se establece el Fideicomiso, se pasa el título legal de tus bienes raíces y tus bienes muebles a nombre de tu Fideicomiso. Nosotros preparamos los documentos de transferencia de título. En esta manera, al fallecer tú, no queda propiedad en tu nombre individual, y por lo tanto no hay nada que protocolyzar. Se incluyen muchas provisiones en el Fideicomiso para proteger tus bienes y también proteger a tus herederos, establecer la autoridad del Albacea y otras obligaciones y asegurar que todas las condiciones que tú impones se lleven a cabo.
En vida, tú eres el Albacea, o administrador de tu propio Fideicomiso, y mantienes el control total de tus bienes. Puedes vender, intercambiar, remodelar, regalar o hipotecar tu propiedad al igual que lo harías ahora que no tienes Fideicomiso. Al fallecer, el sucesor Albacea que tú nombraste, se hace cargo del Fideicomiso con el propósito de distribuir tus bienes como tú dirigiste en el Fideicomiso.
El Paquete de Fideicomiso que mi firma prepara es particular a tus necesidades, y típicamente incluye el Fideicomiso, la Certificación de Fideicomiso, un Inventario de Bienes, un Testamento de Derramamiento, un Poder Durable, la Instrucción por Adelanto para el Cuidado Médico y las Instrucciones Para el Albacea.